El precio de los alquileres es variable dependiendo de las regiones, ciudades y zonas.
El mercado inmobiliario en ciudades como Bruselas es un sector que depende del ciclo de trabajo de la ciudad siendo la oferta y la demanda muy variable dependiendo de la época del año. Es común encontrar numerosos carteles por la calle de pisos en alquiler ("À louer"/"Te huur").
A la hora de firmar un contrato de arrendamiento ("contrat de bail/huurcontract"), infórmese sobre los gastos adicionales ("charges"): calefacción, electricidad, gas, suministro de agua y otros gastos comunes que suelen sumarse al precio del alquiler.
El arrendador le exigirá el depósito de una fianza ("garantie locative/huurwaarborg") como grarantía, que por ley no puede ser superior a dos mensualidades. La manera más segura de gestionar la fianza es a través de la creación de una cuenta bancaria con firma mancomunada, es decir, arrendador y arrendatario no podrán retirar el dinero depositado sin la firma de ambos.
La mayoría de los arrendadores utilizan contratos de arrendamiento cuya duración estándar es de nueve años. Existen también contratos de corta duración, de tres años o menos y de larga duración de más de nueve años.
Al tomar posesión del piso pida que se redacte un acta acerca de la situación en la que se encuentra el piso en ese momento ("état des lieux"/"staat van de huis"). De otra forma, usted podría ser considerado responsable de cualquier desperfecto del piso al abandonarlo.
Alojamiento para breves períodos de tiempo
A parte de hoteles, pensiones y albergues, existen los denominados "kot" o residencias con apartamentos o habitaciones particulares y zonas comunes para compartir con el resto de inquilinos (cocina, baño, etc.), opción frecuente entre estudiantes.
Enlaces habituales para búsqueda de alojamiento por Internet