En Canadá, con independencia de que la financiación proceda del Gobierno Federal, la cobertura de la asistencia sanitaria pública y gratuita es decidida y gestionada por cada provincia de manera autónoma, pudiendo variar la cartera de servicios de una provincia a otra. Con carácter general están cubiertos los aspectos más generales tanto de la atención primaria como de la atención especializada y hospitalaria incluyendo pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. En determinadas provincias también se incluye asistencia farmacéutica a colectivos concretos.
Existen ciertos requisitos para poder obtener las tarjetas sanitarias de las respectivas provincias basados principalmente en la ciudadanía y la residencia permanente, si bien determinadas provincias extienden su atención a otros colectivos como refugiados, estudiantes internacionales, etc…