Si desea contratarle, la empresa hará una oferta salarial. La parte salarial es negociable, se puede hacer una contraoferta a la empresa. Es conveniente conocer de antemano el rango salarial de puestos similares. Para ello puede consultar la página web de CareerOneStop, dependiente de la Administración Pública federal estadounidense. La página web tiene en cuenta variables geográficas. Una vez que se conoce la franja en al que se mueve los salarios de la ocupación, hay que tener en cuenta la experiencia del trabajador en el sector, etc., para poder cuantificar la contraoferta, en caso de que se quiera realizar.
En la mayor parte del país, la práctica de solicitar el historial salarial a un candidato sigue siendo común y es posible que la empresa le solicite una prueba de su sueldo anterior. Sin embargo, esta práctica ha sido ilegalizada en los últimos dos años en ciudades como Nueva York y Filadelfia, y en estados como California, Oregón y Massachusetts.
Además del salario, las empresas pueden contar con sistemas de incentivos y bonificaciones anuales, que como regla general no son negociables.
Las empresas suelen contar con prestaciones complementarias propias. Como norma general, las prestaciones no suelen ser negociables, especialmente las relacionadas con la protección social (sanidad, pensiones). Puede consultar una información básica sobre estas prestaciones complementarias aquí.
Es en otro tipo de prestaciones donde se puede negociar en caso que se sepa que el salario es bajo en comparación con la media del sector en la ocupación y zona geográfica del empleo.
Aunque sea obvio, conviene recordar que no es conveniente hacer excesivas exigencias, porque la empresa puede retirar la oferta de empleo en cualquier momento.