| Informe de Resultados |
Como en ediciones anteriores, el objetivo de este comentario es facilitar la lectura y comprensión de la amplia información sobre siniestralidad laboral contenida en las tablas estadísticas que se ofrecen a continuación, haciendo referencia a los aspectos que se consideran más destacables de los accidentes laborales ocurridos durante el año 2001. Por ello, tras una somera visión de la distribución del total de los accidentes ocurridos en el año, hayan o no causado la baja médica del trabajador, el análisis se centrará en los accidentes con baja en jornada de trabajo, dado que el conocimiento de sus características resulta mucho más interesante desde el punto de vista de la prevención de la siniestralidad laboral.
TOTAL DE ACCIDENTES
La distribución porcentual del total de accidentes registrados durante el año 2001 se mantiene prácticamente igual a la registrada en años anteriores. El 45 por ciento no causaron la baja del trabajador y el 55 por ciento restante fueron accidentes con baja, correspondiendo, un 51 por ciento a los accidentes producidos durante la jornada laboral y un 4 por ciento a los accidentes "in itinere".
También permanece estable la distribución porcentual de los accidentes con baja según gravedad de la lesión. Se registraron como "leves" un 98,4 por ciento, como "graves" el 1,4 por ciento, y el 0,2 por ciento restante fueron accidentes "mortales"; respecto a estos últimos hay que destacar que, en valores absolutos, el número de fallecimientos descendió en un 5,9 por ciento con relación al registrado en el año 2000. En cuanto a la mayor gravedad que habitualmente se registra en los accidentes "in itinere", respecto a los accidentes en jornada de trabajo, se comprueba que en estos últimos el porcentaje de graves es del 1,3 por ciento y de mortales el 0,1 por ciento, mientras que en los accidentes "in itinere" se cifraron en un 3,4 por ciento los graves y un 0,6 por ciento los mortales. (Véanse gráficos I y II).
GRÁFICO IACCIDENTES DE TRABAJO SEGÚN TIPO
Distribución porcentual
GRÁFICO II
ACCIDENTES DE TRABAJO CON BAJA SEGÚN GRAVEDAD POR TIPO
Según el lugar en que se produjeron los accidentes, la distribución es similar a la de años anteriores, el 90 por ciento tuvieron lugar en el centro de trabajo habitual y sólo el 10 por ciento en desplazamientos durante la jornada laboral o en otro centro de trabajo.
En cuanto a las jornadas no trabajadas a causa de los accidentes de trabajo, en el año 2001 ascendieron a 24,1 millones, cifra superior en un 4,2 por ciento a la registrada en 2000; de dichas jornadas, cerca del 90 por ciento correspondió a accidentes ocurridos durante la jornada de trabajo y algo más del 10 por ciento a accidentes "in itinere" (véase cuadro I). El aumento del número de jornadas no trabajadas fue proporcionalmente mayor al aumento del número de accidentes, por lo que la duración media de las bajas, en el caso de los accidentes en jornada de trabajo, se situó en 22,8 días, cifra superior en 6 décimas a la registrada el año anterior.
ACCIDENTES EN JORNADA DE TRABAJO CON BAJA
Antes de iniciar el estudio de las diversas características de este tipo de accidentes, conviene señalar que además de las cifras absolutas, resulta fundamental utilizar los índices de siniestralidad, ya que, al ser medidas relativas, permiten efectuar comparaciones homogéneas de la siniestralidad laboral, tanto para examinar la evolución temporal de los accidentes como para efectuar análisis sectoriales y territoriales de los mismos.
En la elaboración de estos índices se siguen las recomendaciones de la OIT, como se explica en el apartado Proceso estadístico y notas explicativas, donde se detallan las fórmulas utilizadas para su cálculo. A continuación se recuerda su significado, con objeto de facilitar su interpretación.
Índice de Incidencia: Representa el número de accidentes en jornada de trabajo con baja ocurridos por cada cien mil trabajadores.
Índice de Frecuencia: Significa el número de accidentes en jornada de trabajo con baja ocurridos por cada millón de horas trabajadas.
Índice de Gravedad: Representa el número de jornadas no trabajadas a causa de los accidentes ocurridos en jornada de trabajo, por cada mil horas trabajadas.
Además de estos índices, también se elaboran los índices de incidencia y de frecuencia para los accidentes mortales, estos últimos calculados por cada cien millones de horas trabajadas.
Entrando ya en el análisis de los accidentes en jornada de trabajo con baja ocurridos en 2001, se observa una notable desaceleración en el crecimiento de la siniestralidad laboral de los últimos años, el número de accidentes con baja en jornada de trabajo aumentó un 1,5 por ciento respecto a los producidos en 2000, porcentaje mucho menor que los registrados en años anteriores. Los accidentes "leves", que suponen el 98,6 por ciento del total aumentaron un 1,4 por ciento, los "graves" un 3,8 por ciento, y los "mortales" registraron un importante descenso cifrado en un 9,3 por ciento menos que en 2000.
En cuanto al "índice de incidencia", en 2001 registró un descenso del 2,8 por ciento respecto al año anterior, debido a que el crecimiento experimentado por la población expuesta al riesgo, un 4,3 por ciento, fue mayor que el registrado en el número de accidentes. Según gravedad, la incidencia de los accidentes leves disminuyó en igual proporción, el 2,8 por ciento, la correspondiente a los accidentes graves descendió en un 0,5 por ciento y la incidencia de mortales registró un fuerte descenso, el 13,1 por ciento. La evolución de los índices de incidencia según la gravedad de los accidentes se puede observar en el gráfico III.
GRÁFICO IIIÍNDICES DE INCIDENCIA DE LOS ACCIDENTES LEVES, GRAVES Y MORTALES
Evolución anual
En la distribución de los accidentes por sector de actividad, se observa que fue el sector Servicios el que registró el mayor número de accidentes, con algo más del 41 por ciento del total, situándose a continuación la Industria, con el 28 por ciento y la Construcción, con el 27 por ciento, una cifra significativamente inferior corresponde al sector Agrario, con un 4 por ciento, proporciones que no han variado sustancialmente respecto a las registradas en 2000. En cuanto a la distribución de los accidentes según gravedad, también registró el sector Servicios el mayor número de graves y mortales, con un 38 y un 42 por ciento del total, respectivamente; a continuación se sitúan Construcción e Industria, la primera, con un 28 por ciento de graves y un 26 por ciento de mortales y, la segunda, con el 25 por ciento de accidentes graves y el 21 por ciento de mortales, correspondiendo al sector Agrario en torno al 9 por ciento en accidentes graves y el 11 por ciento en mortales. (Véase gráfico IV).
GRÁFICO IV
ACCIDENTES DE TRABAJO SEGÚN GRAVEDAD POR SECTOR DE ACTIVIDAD
Distribuciones porcentuales
Considerando el índice de incidencia, el valor más elevado corresponde a la Construcción, con 18.307 accidentes por cada cien mil trabajadores, seguido, aunque con un valor bastante inferior, por el registrado en la Industria, 11.045 por cien mil, y, situándose a gran distancia, los índices correspondientes al sector Servicios, con 4.972 accidentes por cien mil, y Agrario, con 3.172 accidentes por cada cien mil trabajadores, ambos con valores inferiores al del índice medio del conjunto de los sectores cifrado en 7.350 por cien mil. (Véase gráfico V).
Por ramas de actividad, el índice más elevado se registró en "extracción y aglomeración del carbón", con 55.131 accidentes por cien mil trabajadores, lo que supone casi ocho veces el valor del índice para el conjunto de los sectores económicos; le siguen "extracción de petróleo, gas, uranio y torio", cuyo índice es de 23.185 por cien mil, "fabricación de productos metálicos excepto maquinaria", con un índice de 20.197 por cien mil, "extracción de minerales no energéticos" con 16.283, "industria de la madera y corcho. Cestería", con 15.938 por cien mil, "metalurgia", con 15.626 por cien mil y "fabricación de otro material de transporte, con 14.480 por cien mil trabajadores. También presentaron una alta incidencia, "fabricación de productos minerales no metálicos", con 13.965 accidentes por cien mil trabajadores, "actividades de saneamiento público", con 13.295 por cien mil, "construcción de maquinaria y equipo mecánico, con 12.143 por cien mil, así como "fabricación de productos de caucho y materias plásticas", con 12.056 accidentes por cien mil trabajadores e "industria de alimentos, bebidas y tabaco" y "transporte terrestre y por tubería", con 11.165 y 10.185 accidentes por cien mil trabajadores, respectivamente, todas ellas por encima del índice nacional medio.
GRÁFICO VÍNDICES DE INCIDENCIA SEGÚN SECTOR DE ACTIVIDAD
Respecto a los valores que ofrece el índice de frecuencia, la situación es semejante a la descrita para el índice de incidencia, debido a que la jornada laboral presenta pocas diferencias por sectores. En el año 2001 el valor de dicho índice se situó en 42,8 accidentes por millón de horas trabajadas, correspondiendo a la Construcción el índice más elevado, 102,7, seguido por el correspondiente a la Industria, con 64,1, situándose muy por debajo los índices de los sectores Servicios y Agrario, con 30,4 y 14,6 accidentes por cada millón de horas trabajadas, respectivamente.
En cuanto al índice de gravedad, se cifró en 0,97 jornadas no trabajadas por cada mil horas trabajadas, registrando la Construcción el valor más alto, con 2,27, con valores sensiblemente inferiores se sitúan la Industria, con 1,41, el sector Servicios, con 0,71, y el sector Agrario, con 0,39 jornadas no trabajadas por cada mil horas.
Los valores de los índices expuestos están muy influenciados por el peso que en el total de accidentes tienen los accidentes leves, por ello los índices correspondientes a los accidentes graves y mortales pueden dar una medida más interesante desde el punto de vista de la prevención.
El índice de incidencia de accidentes graves, para el conjunto de sectores, se cifró en 93,8 accidentes graves por cada cien mil trabajadores; por encima de este valor medio se sitúan la Construcción, que presenta el índice más elevado, con 248, y la Industria, con 126,9; por debajo del valor medio se sitúan los índices del sector Agrario y el del sector Servicios, con 88,7 y 57,8 accidentes graves por cien mil trabajadores, respectivamente.
Respecto al índice de incidencia de accidentes mortales, se cifró en 8 accidentes mortales por cada cien mil trabajadores, inferior en 1,2 puntos al registrado en 2000. El mayor valor corresponde un año más al sector de la Construcción, con 19,7 accidentes mortales por cada cien mil trabajadores y, con valores sensiblemente inferiores, la Industria, con 9, el Agrario, con 8,9, y los Servicios, con 5,5. Por sección de actividad, los valores mas altos del índice correspondieron nuevamente a la "pesca", con 62,3, a las "industrias extractivas" con 44 accidentes mortales por cien mil trabajadores, y a "transporte, almacenamiento y comunicaciones", con 27,1.
GRÁFICO VIÍNDICES DE INCIDENCIA Y FRECUENCIA DE ACCIDENTES MORTALES SEGÚN SECTOR DE ACTIVIDAD
La distribución por sectores de las jornadas no trabajadas es muy semejante a la distribución por sectores del total de accidentes. Los valores correspondientes a cada uno de ellos se representan en el gráfico VII.
En cuanto a la duración media de las bajas para el total de accidentes, se cifró en 22,8 días, superior en seis décimas a la registrada en 2000; la duración más elevada corresponde al sector Agrario, con algo más de 26 días de baja, y la menor a la Industria, con 22, siendo las duraciones medias en Servicios y Construcción de 23 y 22 días de baja, respectivamente. Por lo que se refiere a los accidentes graves, con una duración media total de 75,5 días de baja, el valor medio más elevado corresponde al sector de Construcción, con 82,5 días de baja, seguido de cerca por la Industria, con algo más de 81, y los Sectores Agrario y Servicios, 70,7 y 67,6 días de baja, respectivamente. (Véase gráfico VIII).
GRÁFICO VIIJORNADAS NO TRABAJADAS SEGÚN SECTOR DE ACTIVIDAD
Distribución porcentual
GRÁFICO VIII
DURACIÓN MEDIA DE LAS BAJAS SEGÚN SECTOR DE ACTIVIDAD
Cataluña, como viene siendo habitual, es la comunidad autónoma que registra el mayor número de accidentes, con un 19 por ciento del total, seguida de Andalucía, con el 15 por ciento, Madrid, con el 13 por ciento, y la Comunidad Valenciana, con el 12 por ciento del total. Estas cuatro comunidades concentran alrededor del 59 por ciento del total de accidentes, cifra muy similar a la registrada en los últimos años.
La mayor proporción de accidentes graves se registró en Andalucía, con un 23 por ciento del total, seguida por Cataluña, con un 14 por ciento, de los que el 10 por ciento correspondió a Barcelona; a continuación se sitúan Madrid y la Comunidad Valenciana, con un 13 y un 9 por ciento, respectivamente. En cuanto a los accidentes mortales, Andalucía y Cataluña, ambas con el 15 por ciento del total, son las comunidades con mayor proporción de este tipo de accidentes, seguidas de Madrid, con el 12 por ciento, Comunidad Valenciana y Galicia, con un 9 por ciento cada una, Castilla y León, con el 8 por ciento, y País Vasco, con el 6 por ciento. Estas siete comunidades registran conjuntamente más del 75 por ciento de los accidentes mortales. (Véase gráfico IX).
GRÁFICO IXACCIDENTES DE TRABAJO SEGÚN GRAVEDAD POR COMUNIDAD AUTÓNOMA
ÍNDICES DE INCIDENCIA SEGÚN COMUNIDAD AUTÓNOMA
(Número de accidentes por cien mil trabajadores)
Las elevadas cifras de accidentes ocurridos en las comunidades autónomas anteriormente citadas están directamente relacionadas con los mayores volúmenes de empleo que les corresponden en relación con el total del empleo nacional, por este motivo, cuando se analiza la distribución territorial en términos de índices, los resultados varían substancialmente, tal como se expone a continuación.
Los índices de incidencia más elevados los registran, en orden decreciente de importancia, Baleares, con 9.922 accidentes por cada cien mil trabajadores, la Comunidad Valenciana, con 8.844, Asturias, con 8.436, Castilla-La Mancha, con 8.290, Canarias, con 8.233, Murcia, con 8.044, Navarra, con 7.902, Cataluña, con 7.856 y País Vasco, con 7.809, todas ellas con valores superiores al del índice medio nacional cifrado como ya se ha dicho en 7.350 accidentes por cada cien mil trabajadores. Las comunidades autónomas con menor índice de incidencia fueron Extremadura, con 5.121, Aragón, con 5.762, y Madrid, con 6.264, situándose, asimismo, por debajo de la media nacional: Galicia, Castilla y León, Andalucía, Cantabria y La Rioja. (Véase gráfico X).
La elevada incidencia de la siniestralidad laboral en algunas de las comunidades autónomas citadas en el párrafo anterior, puede explicarse por el mayor peso que en algunas de ellas tienen determinadas actividades económicas con altos índices de siniestralidad. Excluyendo del análisis la incidencia de la construcción, destacan, en Asturias la "extracción y aglomeración del carbón", que produjo cerca del 25 por ciento de los accidentes y cuyo índice de incidencia nacional es de 55.131 accidentes por cien mil trabajadores, casi ocho veces el valor del índice de incidencia medio nacional. En Cataluña, País Vasco, Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, Navarra y Cantabria , la "fabricación de productos metálicos excepto maquinaria", cuyo valor del índice de incidencia es casi tres veces el correspondiente a la media nacional. Así mismo, la "metalurgia", con un índice de incidencia cuyo valor es mayor del doble de la media nacional, ocasiona un número importante de accidentes en Cataluña, País Vasco, Andalucía, Castilla y León, y Asturias.En cuanto al índice de frecuencia, en el gráfico XI se puede observar que la posición relativa de las comunidades autónomas es muy similar a la descrita respecto al índice de incidencia, debido, como ya se dijo respecto a los sectores de actividad, a la fuerte correlación que existe entre ambos índices. Los mayores valores se registran en Baleares, con 57,9 accidentes por millón de horas trabajadas, Comunidad Valenciana, con 52,6, Asturias, con 48,6, País Vasco, con 48,5, Canarias y Castilla-La Mancha, con 48,4, Murcia, con 48,1, Cataluña, con 47 y Navarra, con 46,9, todas ellas con valores superiores al índice de frecuencia del conjunto nacional, cifrado en 42,8.
GRÁFICO XIÍNDICES DE FRECUENCIA SEGÚN COMUNIDAD AUTÓNOMA
ÍNDICES DE INCIDENCIA DE ACCIDENTES MORTALES SEGÚN COMUNIDAD AUTÓNOMA
(Número de accidentes mortales por cien mil trabajadores)
Atendiendo al índice de incidencia de accidentes mortales, los valores más elevados correspondieron a Cantabria, con 13,9 accidentes mortales por cada cien mil trabajadores, Castilla y León, con 13,4, Galicia, con 12,4, Aragón, con 11,2, La Rioja, con 10,3, País Vasco, con 9,7, Murcia, con 9,5 y Castilla-La Mancha, con 8,9, todas ellas con índices superiores al valor del índice medio nacional cifrado en 8 accidentes mortales por cada cien mil trabajadores. Por debajo de la media nacional, con valores comprendidos entre el 4,9 que registra Canarias y el 7,8 de Asturias, se sitúan Andalucía, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y Navarra. (Véase gráfico XII).
De nuevo, la elevada incidencia de accidentes mortales en algunas de estas comunidades puede explicarse, por el mayor peso que en ellas tienen actividades con alta peligrosidad, entre las que destacan, "pesca y acuicultura" en Galicia, con el 28 por ciento de los fallecimientos por accidente laboral de esa comunidad autónoma, así mismo, en Murcia, Cantabria, Castilla y León y Aragón, la actividad de "transporte terrestre y por tubería" originó alrededor del 35, 29, 24 y 21 por ciento, respectivamente, de los accidentes mortales de esas comunidades autónomas.
Como ya se explicó respecto al índice de frecuencia para el total de accidentes, y por el mismo motivo, la posición relativa de las comunidades autónomas respecto a sus respectivos valores del índice de frecuencia de accidentes mortales, es casi idéntica a la que les corresponde según el índice de incidencia, tal y como puede observarse en el gráfico XIII.
GRÁFICO XIIIÍNDICE DE FRECUENCIA DE ACCIDENTES MORTALES SEGÚN COMUNIDAD AUTÓNOMA
También la distribución de las jornadas no trabajadas por comunidad autónoma es, como se observa en el gráfico XIV, similar a la del total de los accidentes, correspondiendo los mayores valores a Cataluña, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, estas cuatro comunidades concentraron, en conjunto, el 59 por ciento del total de jornadas no trabajadas, cifra similar a la de 2000 y que no varía sustancialmente de un año a otro. GRÁFICO XIV
JORNADAS NO TRABAJADAS SEGÚN COMUNIDAD AUTÓNOMA
GRÁFICO XV
DURACIÓN MEDIA DE LAS BAJAS SEGÚN COMUNIDAD AUTÓNOMA
En cuanto a la duración media de las bajas, los valores más elevados se registraron en, Asturias, con algo más de 29 días no trabajados por accidente, y Galicia y Cantabria, ambas con 27; también por encima de la media nacional, cifrada en 22,8 días, se sitúan País Vasco, con 24,6 días, Castilla y León, con 23,7, y Aragón, con 23,1; Extremadura y Madrid, con 22,9 y 22,8 días no trabajados por accidente, respectivamente, registraron valores coincidentes con la duración media nacional. Las duraciones medias más bajas se registraron en la Comunidad Valenciana, con 21,1, Navarra, con 21,2, Canarias, con 21,4 y La Rioja, con 21,5 días no trabajados por accidente. Otras comunidades con valores inferiores a la media nacional son Baleares, Murcia, Andalucía, Cataluña y Castilla-La Mancha, todas ellas con valores que oscilan entre el 21,7 de la primera y el 22,5 de la última. (Véase gráfico XV).
Distribución de los accidentes según las principales características de ocurrencia de los mismos
Se comentan a continuación las lesiones producidas por los accidentes, la forma en que ocurrieron, el agente material causante y la hora de trabajo en que tuvieron lugar.
La distribución porcentual de los accidentes por tipo de lesión se sigue manteniendo similar a la de años anteriores, tanto en los accidentes leves como en los graves y mortales. Las lesiones más numerosas fueron del tipo "torceduras, esguinces y distensiones", ocasionadas en el 33 por ciento de los casos, seguidas de "contusiones y aplastamientos" y "otras heridas", producidas ambas en el 16 por ciento de los accidentes. (Véase gráfico XVI).
GRÁFICO XVIACCIDENTES SEGÚN GRAVEDAD POR NATURALEZA DE LA LESIÓN
Distribución porcentual (1)
Las lesiones más frecuentes en los accidentes graves fueron un año más, "fracturas", originadas en el 39 por ciento de los casos, seguidas a gran distancia por "otras heridas", en el 11 por ciento, "contusiones y aplastamientos", en el 9 por ciento, y "torceduras, esguinces y distensiones" y "lesiones múltiples", ocasionadas en el 7 por ciento de los accidentes graves.
Respecto a los accidentes mortales, el 39 por ciento de los mismos fueron ocasionados por "lesiones múltiples" y el 28 por ciento por "patologías no traumáticas", incluyendo estas últimas las lesiones de tipo infartos, derrames cerebrales, etc., que, si bien no son estrictamente accidentes de trabajo, se consideran como tales a efectos legales cuando ocurren durante la jornada de trabajo; asimismo, las "conmociones y traumatismos internos", causaron el 11 por ciento de los accidentes mortales y "contusiones y aplastamientos" el 8 por ciento.
La distribución porcentual de los accidentes respecto a la parte del cuerpo lesionada se representa en el gráfico XVII. Destacan las "manos", que fueron afectadas en el 24 por ciento de los accidentes, seguidas de los "miembros inferiores (excepto pies)", lesionados en un 15 por ciento de los casos, y "tórax, espalda y costados" y "pies", ambos en el 13 por ciento.
GRÁFICO XVIIACCIDENTES SEGÚN GRAVEDAD POR LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN
Distribución porcentual (1)
En los accidentes graves también fueron las "manos" la parte del cuerpo más afectada, con el 21 por ciento de los casos, seguidas de los "miembros inferiores (excepto pies)", con el 18 por ciento de este tipo de accidentes, y "miembros superiores (excepto manos)" y "lesiones múltiples", con el 11 por ciento.
En los accidentes mortales, las "lesiones múltiples" produjeron el 45 por ciento del total de fallecimientos, las lesiones en "órganos internos" produjeron el 37 por ciento, dato que viene a confirmar lo señalado respecto al elevado número de fallecimientos por "patologías no traumáticas", incluidas en las lesiones en órganos internos y que suponen el 28 por ciento de los accidentes mortales, también hay que destacar que el "cráneo" resultó dañado en un 11 por ciento de los casos.
La distribución de los accidentes según la forma en que ocurrieron se muestra en el gráfico XVIII, el mayor número fue debido a "sobreesfuerzos", que originaron el 30 por ciento de los accidentes, seguidos en importancia por "golpes por objetos o herramientas" y "caídas de personas" - al mismo o distinto nivel - con un 18 por ciento en ambos casos.
GRÁFICO XVIII
ACCIDENTES SEGÚN GRAVEDAD POR FORMA EN QUE SE PRODUJERON
Distribución porcentual (1)
En los accidentes graves, el 33 por ciento fue debido a "caídas de personas", correspondiendo más del 24 por ciento a "caídas a distinto nivel" y el resto a "caídas al mismo nivel". Otras causas importantes de los accidentes graves fueron los "atrapamientos por o entre objetos", que ocasionaron el 13 por ciento de los mismos, y los "atropellos o golpes con vehículos" y "golpes por objetos o herramientas" que, produjeron cada uno, el 10 por ciento de estos accidentes.
Respecto a los accidentes mortales, más del 28 por ciento fue debido a "patologías no traumáticas", ocasionando también un elevado número de accidentes mortales los "atropellos o golpes con vehículos", el 25 por ciento, y las "caídas de personas a distinto nivel", el 17 por ciento de los casos.
En cuanto al agente material causante, el grupo denominado "productos y materiales" ocasionó el número más elevado de accidentes, un 31 por ciento del total, destacando dentro de este grupo los "productos metálicos" (clavos, alambres, chapas, etc.) y "productos empaquetados", ocasionando, entre ambos, el 19 por ciento del total; otro grupo con elevada incidencia fue el de "agentes generales", que fueron causa del 27 por ciento del total de accidentes, destacando en este grupo las "superficies de tránsito o trabajo", con más del 9 por ciento. Asimismo, cabe también destacar el grupo de "herramientas", que fue causa del 9 por ciento de los accidentes y, dentro de este grupo, las "herramientas manuales" ocasionaron el 8 por ciento del total que supone el 89 por ciento de los correspondientes a su grupo; también cabe destacar el grupo de "medios de transporte", que causaron cerca del 8 por ciento del total de accidentes, correspondiendo a los del tipo "rodantes, excepto remolques y tractores" el 89 por ciento de los producidos por este grupo.
Teniendo en cuenta la gravedad de los accidentes, los "medios de transporte" fueron los que ocasionaron mayor número de accidentes graves, un 20 por ciento del total, y mayor número de fallecimientos por accidente laboral, un 32 por ciento, destacando el grupo "rodantes, excepto remolques y tractores", dato que viene a confirmar lo señalado respecto al elevado número de accidentes mortales ocurridos por "atropellos o golpes con vehículos". El otro grupo con elevada mortalidad, ya mencionado anteriormente, es el de "patologías no traumáticas", que dieron lugar al 28 por ciento de los accidentes mortales. (Véase gráfico XIX).
GRÁFICO XIXACCIDENTES SEGÚN TIPO DE AGENTE MATERIAL
Distribución porcentual (1)
GRÁFICO XX
ACCIDENTES SEGÚN HORA DE TRABAJO
Distribución porcentual
En este epígrafe se comentan las siguientes características referidas a los trabajadores accidentados: sexo, edad, ocupación, tipo de contrato y antigüedad en el puesto de trabajo.
Según la distribución por sexo, cerca del 82 por ciento de los trabajadores accidentados son varones. En términos relativos, teniendo en cuenta la población expuesta al riesgo según sexo, la incidencia de accidentes laborales en los varones resulta ser, aproximadamente, tres veces la que corresponde a las mujeres.
GRÁFICO XXIACCIDENTES SEGÚN SEXO POR SECTOR DE ACTIVIDAD
Distribuciones porcentuales
En la distribución por edad de los trabajadores accidentados, el mayor número de accidentes se produce en el tramo correspondiente a edades de 25 a 29 años, concentrándose el 62 por ciento del total de accidentes en los tramos de edades comprendidas entre 20 y 39 años, siendo esta cifra similar para cada sexo. (Véase gráfico XXII)
GRÁFICO XXIIACCIDENTES SEGÚN EDAD Y SEXO DEL TRABAJADOR ACCIDENTADO
Distribuciones porcentuales
La incidencia de la siniestralidad desciende al aumentar la edad. Así, la mayor incidencia corresponde al grupo de entre los 16 y 19 años, con un índice de 13.852 accidentes por cada cien mil asalariados, al grupo de 20 a 24 años le corresponde una incidencia de 11.519 por cien mil, y el grupo de 25 a 29 años registra una incidencia de 7.697 por cien mil; por debajo del índice medio se encuentran el resto de los grupos, correspondiendo la menor incidencia a los grupos de edad de 45 a 49 años y 60 y más años, cuyos índices se cifran, respectivamente, en 5.828 y 6.328 accidentes por cada cien mil asalariados. Por el contrario, la incidencia de los accidentes mortales, aumenta progresivamente con la edad, registrándose el mayor valor, 21 fallecimientos por cada cien mil trabajadores, en edades superiores a los 55 años, y el menor, 4 accidentes mortales por cada cien mil trabajadores, en edades comprendidas entre 16 y 24 años.
En la distribución por ocupación del trabajador accidentado no se producen variaciones significativas respecto a las registradas en 2000. El grupo ocupacional con mayor porcentaje de accidentes laborales correspondió a "peones de la agricultura, pesca, construcción, industria manufacturera y transporte", con un 22 por ciento del total, seguido por los grupos, "trabajadores cualificados de la construcción, excepto operadores de máquina", con el 18 por ciento, "trabajadores cualificados de las industrias extractivas, metalurgia, construcción de maquinaria y asimilados", con un 14 por ciento, y "operadores de instalaciones y maquinaria, montadores y conductores", que registró el 13 por ciento de los accidentes; en conjunto, estos cuatro grandes grupos ocupacionales concentran el 66 por ciento del total de accidentes. (Véase gráfico XXIII)
Dentro del gran grupo ocupacional correspondiente a "peones de la agricultura, pesca, construcción, industria manufacturera y transporte", destaca el relativo a "peones de la construcción", con un 11 por ciento del total; en el grupo ocupacional correspondiente a "trabajadores cualificados de la construcción, excepto operadores de máquina", destaca el de "trabajadores en obras estructurales de construcción y asimilados", con un 13 por ciento del total de accidentes; en el grupo "trabajadores cualificados de las industrias extractivas, metalurgia, construcción de maquinaria y asimilados", destacan las ocupaciones de "soldadores, chapistas, montadores de estructuras metálicas, herreros, elaboradores de herramientas y asimilados", con el 7 por ciento, y "mecánicos y ajustadores de maquinaria y equipos eléctricos", con un 5 por ciento del total de accidentes, y, en el grupo correspondiente a "operadores de instalaciones y maquinaria, montadores y conductores", el relativo a "conductores de vehículos para el transporte urbano o por carretera", con cerca del 6 por ciento.
GRÁFICO XXIIIACCIDENTES SEGÚN GRANDES GRUPOS DE OCUPACIÓN
Distribuciones porcentuales
La incidencia de los accidentes según la ocupación de los trabajadores accidentados se obtiene relacionando la distribución de estos según su ocupación con la distribución de los asalariados por grandes grupos de ocupación que proporciona la EPA, puesto que no está disponible esta información por afiliación de los trabajadores a la Seguridad Social. La mayor incidencia, más de tres veces el valor del índice medio, se produce en el grupo de "peones de la agricultura, pesca, construcción, industria manufacturera y transporte", seguido del correspondiente a "trabajadores cualificados de las industrias extractivas y del metal", con un valor del índice que supera al índice medio en dos veces y media; también con una incidencia de más de dos veces el valor del índice medio se sitúa el grupo correspondiente a "trabajadores cualificados de la construcción", registrando asimismo incidencias superiores a la media, los grupos de "trabajadores cualificados de artes gráficas, textil, alimentación y artesanos", "operadores de instalaciones y maquinaria, montadores y conductores" y "trabajadores no cualificados en los servicios (excepto transportes)".
Las menores incidencias corresponden a los grupos de "dirección de las empresas y de las administraciones públicas" y "técnicos y profesionales científicos e intelectuales".
En la distribución de los accidentes según la duración del contrato del trabajador, el 55 por ciento de los trabajadores accidentados tenían contrato temporal y el 42 por ciento contrato indefinido, en el 3 por ciento restante están incluidos los trabajadores autónomos del sector Agrario y los funcionarios afiliados al régimen General de la Seguridad Social.
Relacionando la distribución de los accidentes según la duración del contrato con la distribución de los trabajadores según esta misma variable, se observa que la incidencia de los accidentes en los trabajadores con contrato temporal triplica a la que corresponde a los trabajadores con contrato indefinido.
En la distribución por antigüedad en el puesto de trabajo, el 54 por ciento de los accidentes corresponde a los trabajadores con menos de 1 año de antigüedad, estando esta variable muy relacionada con la temporalidad en el empleo. Para los restantes tramos de antigüedad, la proporción de accidentes decrece al aumentar la antigüedad, registrándose el 20 por ciento para el tramo de 1 a 3 años, el 14 por ciento para el tramo de 3 a 10 años y el 12 por ciento para los de 10 y más años de antigüedad.
Distribución de los accidentes según causa del alta
El término "alta" no se corresponde necesariamente con el alta médica, sino que tiene un significado administrativo, ya que se refiere al final del proceso de "incapacidad temporal". Las situaciones que finalizan dicho proceso se recogen en la Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de 18 de septiembre de 1998, por la que se aprueban los nuevos modelos de parte médico de baja/alta, y son las siguientes: fallecimiento, curación, inspección médica, propuesta de incapacidad, agotamiento de plazo, mejoría que permita realizar trabajo habitual, e incomparecencia.
También hay que tener en cuenta que a la fecha de cierre de la estadística, por los motivos que se explican ampliamente en el apartado PROCESO ESTADÍSTICO Y NOTAS EXPLICATIVAS, no existía constancia del alta para el 17 por ciento de los accidentes en jornada de trabajo ocurridos durante el año 2001.
La curación es lógicamente la causa de la mayor parte de las altas presentadas, en el año 2001 afectó al 74 por ciento de los casos; en cuanto a la mejoría que permite trabajar representa el 8 por ciento, y a la propuesta de incapacidad le corresponden el 0,8 de las altas.
Considerando exclusivamente los accidentes graves, el porcentaje de "no consta el alta" se eleva hasta un 38 debido a la mayor proporción de accidentes con baja de larga duración que se dan en este tipo de accidentes y que no han sido dados de alta a la fecha de cierre de la estadística; por último, señalar que 137 accidentes registrados como graves, posteriormente ocasionaron el fallecimiento del trabajador.
Evolución de los accidentes en el período 1992-2001
En lo que sigue se proporciona un análisis de la evolución de los accidentes en los diez últimos años realizado exclusivamente sobre la base de los diferentes índices que se elaboran, ya que, por ser medidas relativas, permiten efectuar comparaciones homogéneas de la siniestralidad laboral a lo largo del tiempo.
GRÁFICO XXIV
ÍNDICES DE LOS ACCIDENTES DE TRABAJO SEGÚN SECTOR DE ACTIVIDAD
Comenzando con el Índice de Incidencia para el total de accidentes, en el año 1990 se inicia una fase descendente, que alcanza en 1993, el valor más bajo de la serie con 5.607 accidentes, por cada cien mil trabajadores, esta tendencia cambia, como puede observarse en el gráfico XXIV, iniciándose en 1994 una fase ascendente hasta el año 2000 en que alcanzó el valor más alto, para descender en 2001, con un índice de 7.350 , lo que supone una disminución de 208 accidentes por cada cien mil trabajadores, respecto al año anterior.
Por sectores de actividad, los índices de incidencia de la Industria y de los Servicios presentan un perfil similar al del índice de incidencia general, si bien con una evolución más marcada en el correspondiente a la Industria y más suave en el sector Servicios, mientras que los índices de los restantes sectores presentan evoluciones diferentes; así, en el sector de la Construcción, el índice registra en 1992 el valor más bajo de la serie, con 12.123 accidentes de trabajo por cien mil trabajadores, iniciando a partir de ese año una nueva fase creciente que se mantiene hasta 1999, y se rompe en el año 2000, en que desciende ligeramente, y de una forma más apreciable en 2001, con un índice de 18.307 accidentes por cien mil trabajadores; en cuanto al sector Agrario, el índice presenta su valor más bajo en 1993, año en que inicia una fase creciente hasta 1998, para descender, aunque levemente, en los dos años siguientes y en mayor medida en 2001, con un valor del índice de 3.172.
El índice de frecuencia, como puede observarse en el gráfico XXIV, sigue un comportamiento similar al del índice de incidencia, lo cual es lógico, ya que la evolución del número de horas trabajadas presenta una fuerte correlación con la del número de trabajadores.
La evolución del índice de gravedad es muy irregular, registrando a partir de 1991 una fase descendente hasta 1994, año en el que se inicia una nueva fase ascendente que se interrumpe en 1997, para volver a aumentar en 1998 y 1999, registrándose en este último año el valor más alto de todo el período considerado, y descendiendo, aunque muy levemente, en 2000 y 2001, años que registran el mismo valor para el índice de gravedad, con 0,97 jornadas no trabajadas por cada mil horas trabajadas, (gráfico XXIV).
Por sectores de actividad, los índices de gravedad de la Industria y de los Servicios presentan un perfil similar al del índice general; en cuanto al sector de la Construcción, cabe destacar las fuertes oscilaciones que registra a partir de su valor mínimo alcanzado en 1992, con incrementos en 1993, 1995 y 1996, y apreciables descensos en 1994 y 1997, para volver a crecer en 1998 y 1999, registrando en 2000 y 2001 un nuevo descenso; en el sector Agrario, el índice de gravedad presenta ligeras oscilaciones entre 1991 y 1994, año a partir del cual se origina una fase de crecimiento cuyo valor máximo se sitúa en 1999, tendencia que se quiebra, con un apreciable descenso en los años 2000 y 2001.
La duración media de las bajas presenta una fase de crecimiento casi ininterrumpido hasta 1993, alcanzándose en ese año el valor máximo, y un brusco descenso en 1994, registrándose hasta 1996 un ligero incremento y un fuerte descenso en 1997, que continúa en menor proporción hasta 1998, año al que corresponde el valor más bajo del periodo, con 22,1 días de baja por accidente, para crecer ligeramente durante 1999, descender de nuevo en 2000, y situarse, con un nuevo aumento en 2001, en un valor de 22,8 días de baja por accidente. Por sectores, y como se observa en el gráfico XXIV, la evolución es, con pequeñas excepciones, sensiblemente parecida a la del total.
La evolución de los índices de incidencia y de frecuencia de los accidentes mortales queda reflejada en el gráfico XXV; el índice de incidencia presenta una fase descendente a partir de 1992 y para todo el período considerado, con la excepción de 1997 en que registró un ligero incremento, correspondiendo al año 2001 el menor valor del período. Respecto al índice de frecuencia, según puede observarse en el mismo gráfico, su evolución es muy similar a la del índice de incidencia por los motivos ya apuntados en apartados anteriores de este comentario.
Por sectores de actividad, los índices de incidencia y frecuencia de los accidentes mortales en la Industria y los Servicios presentan evoluciones similares a las observadas en los índices generales; en cuanto a la Construcción, ambos índices registran un máximo en 1995, año a partir del cual comienza una tendencia descendente, con descensos importantes en los tres últimos años, que se mantiene en 2001; el sector Agrario, presenta un máximo en 1991 con un fuerte descenso en los dos años siguientes y un aumento muy acentuado en 1994, año a partir del cual se inicia un paulatino descenso que se interrumpe en 1998 y 1999, para iniciar un nuevo descenso en el año 2000, tendencia que se mantiene en 2001.
GRÁFICO XXVÍNDICES DE LOS ACCIDENTES MORTALES SEGÚN SECTOR DE ACTIVIDAD
GRÁFICO XXVI
ÍNDICES DE INCIDENCIA SEGÚN COMUNIDAD AUTÓNOMA