20/10/2008 - MTIN
La Seguridad Social distribuirá un exhaustivo informe en el que se analiza la valoración del
riesgo durante la lactancia maternal en relación con el puesto de trabajo de las madres
trabajadoras. Este documento, elaborado por la Asociación Española de Pediatría (AEP), y que se
distribuirá entre los médicos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y del Servicio
Público de Salud, complementa el anterior estudio en el que se especificaban los criterios de
evaluación de las situaciones profesionales de riesgo durante el embarazo, realizado por al
Asociación Española de Ginecología y Obstetricia.
El objetivo de ambos informes es completar la información médica en relación con la
protección de las trabajadoras en situación de embarazo o en periodo de lactancia natural, mediante
el estudio y análisis de los criterios de valoración de las situaciones de riesgo laboral al tiempo
que se proporciona a los médicos una herramienta profesional para la evaluación de tales
situaciones.
La legislación española en materia de Seguridad Social establece una prestación específica
para el caso en que la mujer embarazada o en periodo de lactancia se vea forzada a abandonar el
puesto de trabajo al suponer un riesgo para su salud o la del niño. La Ley de Igualdad de 2007 creó
la prestación de riesgo durante la lactancia con el mismo contenido que la de maternidad. La ley,
además, modificó la naturaleza de ambas prestaciones que pasaron a considerarse como derivadas de
contingencia profesional, esto supone que el subsidio equivale al 100% de la base reguladora (antes
era el 75%).
La Asociación Española de Pediatría, a instancia del INSS, ha realizado un documento en el
que se destaca la importancia de la lactancia natural para la salud del niño, tal y como reconocen
diversas normas y recomendaciones de organismos internacionales como la OMS y UNICEF. También se
subraya desde la introducción la necesidad de que desde el Ministerio de Trabajo se siga
promoviendo y facilitando los medios para que la lactancia natural se haga de una manera segura y
sin trabas cuando se trata de madres trabajadoras.
El informe concreta los tipos de riesgos a tener en cuenta: físicos, químicos o tóxicos,
biológicos, ambientales y psicosociales así como los consejos de actuación según cada tipo y sus
divisiones.
Riesgos físicos y químicos
Aunque los riesgos físicos son los que de forma más asidua se alegan como causa de accidente
de trabajo y enfermedad profesional, el informe de la AEP no concluye un riesgo probado en el caso
de los procesos de lactancia materna. La carga física, posturas, movilidad extrema, radiaciones,
vibraciones, ruido y temperaturas extremas no tienen demostrada una incidencia negativa en los
procesos de alimentación materna.
El informe describe detalladamente este tipo de riesgos y la legislación nacional e
internacional que hace referencia a su relación con los procesos de lactancia natural. Incorpora un
código de identificación de las sustancias químicas más perjudiciales y distintos cuadros y tablas
en los que se especifican los posibles efectos tóxicos y su relación con la salud del bebé
lactante.
En cuanto a los riesgos químicos, el documento recoge información general sobre algunas de
las sustancias más conocidas por su efecto perjudicial sobre el niño a través de la leche de la
madre: plomo, pesticidas, disolventes, gases anestésicos, cauchos y productos farmacéuticos.
Riesgos biológicos, ambientales y de procedimientos industriales
A través de diversas Directivas de la Unión Europea sobre protección de los trabajadores se
define el riesgo de toxicidad por exposición a agentes biológicos. Partiendo de esta normativa el
informe de la AEP define los centros laborales en los que se puede producir infección por agentes
biológicos. Se enumeran también los virus infecciosos más frecuentemente asociados al riesgo en
dichos entornos laborales, entre ellos, el VIH o las distintas clases de hepatitis (A, B y C).
Como riesgos ambientales que pueden ser causa del abandono de la actividad laboral por riesgo
durante la lactancia se consideran los trabajos con aire comprimido o sobrepresión, los de horario
nocturno, la minería subterránea y las tareas con riesgo de despresurización.
Riesgos psicosociales
Por último, el informe destaca la necesidad de un equilibrio fisiológico entre la madre y el
niño que permita el proceso de lactancia natural. Este equilibrio, según diversos autores, se
podría alterar por los denominados factores psicosociales, entendidos éstos como una serie de
factores del trabajo y su organización que pueden incidir sobre la madre y sobre el hecho mismo de
la lactancia: horario de trabajo inadecuado, trabajos aislados, vulnerabilidad ante situaciones de
estrés. Por ello establece una serie de recomendaciones para evitar la tensión en el proceso de
lactancia materna, aunque descarta la posibilidad de suspensión de la actividad laboral basada en
este tipo de contingencias.