Aragón: Los agricultores se movilizan por la oleada de inspecciones de trabajo
02/10/2007
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El Periódico de Aragón
La oleada de inspecciones de trabajo producida durante las últimas semanas en la vega del
Jalón ha llevado a los agricultores de la comarca de Calatayud a reunirse para tratar de hacer
fuerza y reivindicar a la Administración que les facilite la contratación de trabajadores.
Solo en la última semana, los técnicos de la DGA, acompañados de agentes de la Guardia Civil,
han realizado inspecciones en distintos municipios de las riberas del Jiloca y el Perejiles, como
Maluenda, Paracuellos, Morata de Jiloca, Miedes y Mara, que han provocado la apertura de varios
expedientes sancionadores con importantes multas económicas para los agricultores que tienen a su
cargo a trabajadores en situación irregular. A mediados de verano le tocó el turno a la ribera del
Ribota y la comarca del Aranda, con inspecciones en municipios como Aniñón o Séstrica.
"El procedimiento es siempre similiar. Llegan varios coches de la Guardia Civil hasta las
finca para impedir que se vaya nadie y el
inspector pide los papeles del propietario de la finca y de los trabajadores que
tiene a su cargo", relató uno de los agricultores a este diario.
El aumento de trabajadores en situación irregular procedentes de Rumanía y Bulgaría ha llevado
a intensificar los controles, aunque según inisitieron desde la Delegación del Gobierno, se trata
de inspecciones de trabajo rutinarias del Gobierno de Aragón para defender los derechos de los
trabajadores.
"Si el inspector solicita la colaboración de los agentes se le da",
explicaron.
Por su parte, los pequeños agriculores que se reunieron ayer aseguran que sin la mano de obra
extranjera el campo está abocado a desaparecer por lo que plantean incluso convocar movilizaciones
si la Administración no les ofrece una alternativa.
En este sentido aseguraron que su deseo sería regularizar a los trabajadores, pero por una
parte no es factible económicamente por los escasos márgenes de las pequeñas explotaciones
agrícolas y la estacionalidad del trabajo, y por otra se les exige que soliciten la contratación de
operarios con demasiado tiempo de antelación, cuando todavía no saben como irá la cosecha.