Octavio Granado cree que el incremento de la plantilla de Inspectores no soluciona la siniestralidad laboral
26/10/2007
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EFE
El Secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, indicó hoy que el
incremento del número de
inspectores de trabajo no es la solución a la siniestralidad laboral, que a su
juicio pasa por la colaboración entre Administración, empresa y trabajadores.
En la rueda de prensa con motivo de la reunión con la Ejecutiva de la Confederación de
Asociaciones Empresariales de Castilla y León (CECALE), Granado consideró que en un país en el que
trabajan 20 millones de personas "daría igual que tuviéramos 2.000 ó 5.000
inspectores de trabajo".
El Secretario de Estado para la Seguridad Social destacó que cuando acabe la legislatura el
número de
inspectores de trabajo se habrá incrementado en 180, lo que en "un cuerpo de
elite" de 1.500 miembros, estimó como "un incremento significativo".
Granado recordó que la
inspección de trabajo actúa cuando se ha producido un "incumplimiento de la ley o
un accidente", e insistió en que la "labor fundamental" tiene que ser evitarlo, lo que significa
que "empresarios, sindicatos y administración se deben poner de acuerdo" como lo han hecho en la
estrategia nacional de prevención de riesgos laborales.
Además, explicó que los
inspectores de trabajo son abogados y, en su opinión, en la tarea preventiva hacen
falta también aparejadores, peritos e ingenieros industriales, "porque no se trata tanto de
verificar el cumplimiento de la normativa, sino de conocer si realmente las condiciones de trabajo
son las apropiadas".
En este sentido, destacó la importancia de la incorporación durante esta legislatura de cien
nuevos médicos especialistas en Medicina del Trabajo durante cada año de esta legislatura.
La consecuencia de la "mejora" en la siniestralidad laboral se traducirá, según Granado, en
una reducción de las tarifas que pagarán las empresas por la contingencia de accidentes de trabajo
y enfermedad profesional en 2008.
Octavio Granado consideró que actualmente las cifras globales de siniestralidad laboral son
cada vez mejores, lo que "no es motivo para la complacencia", matizó, sino para "trabajar todos de
la mano" ya que lo peor que se puede hacer, en su opinión es "buscar culpables".