03/11/2008 - MTIN-ITSS
El Consejo de Ministros, a propuesta de los titulares de Trabajo e Inmigración, Asuntos
Exteriores y de Cooperación y del Interior ha aprobado el Real Decreto por el que se concretan y
establecen los requisitos y condiciones que han de cumplir los trabajadores extranjeros no
comunitarios, beneficiarios de la prestación contributivas, para poder acceder al abono acumulado y
anticipado de las mismas y regresar voluntariamente a su país de origen, que es el que corresponda
a la nacionalidad del trabajador.
La norma desarrolla el Real Decreto-Ley aprobado el pasado 19 de septiembre y entrará en
vigor el día de su publicación en BOE.
REQUISITOS
La medida afecta a los trabajadores extranjeros no comunitarios nacionales de los veinte
países con los que España tiene firmados convenios bilaterales en materia de Seguridad Social:
Andorra, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Federación
Rusa, Filipinas, Marruecos, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Túnez, Ucrania, Uruguay y
Venezuela, y que reúnan los siguientes requisitos:
" Estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo correspondiente.
" Hallarse en situación legal de desempleo como consecuencia de la extinción de la relación
laboral.
" Tener reconocido el derecho a la prestación por desempleo contributiva, sin
compatibilizarlo con un trabajo a tiempo parcial.
" Asumir el compromiso de retornar a su país de origen y no retornar a España en el plazo de
tres años para residir y/o realizar una actividad lucrativa o profesional por cuenta propia o
ajena.
" No estar incurso en los supuestos de prohibición de salida del territorio nacional
previstos en la legislación de extranjería
GESTIÓN
Dado que se trata del pago de una prestación por desempleo, la competencia sobre el mismo
corresponde al Servicio Público de Empleo Estatal, organismo que se encargará de la recepción de
las solicitudes, tramitación, reconocimiento y pago, así como de la declaración de la extinción del
derecho a la prestación.
El solicitante podrá desistir de su solicitud antes de que se le notifique la resolución de
la misma, pero en ningún caso podrá hacerlo una vez se haya efectuado el primer pago.
ABONO DE LA PRESTACIÓN
Para determinar el importe que percibirá cada trabajador se tendrá en cuenta si el abono
anticipado y acumulado de la prestación se solicita siendo perceptor de la prestación, en cuyo caso
su importe será el equivalente a la parte de la misma que quede por percibir. Si se solicita al
mismo tiempo que el reconocimiento inicial o reanudación de la prestación la cuantía a abonar será
la correspondiente al importe de la prestación desde la fecha de nacimiento o de reanudación del
derecho hasta su agotamiento.
El abono de la prestación se efectuará en dos plazos: un 40 por ciento en España, una vez
reconocido el derecho, y el 60 por ciento restante en el país de origen, transcurrido el plazo de
treinta días naturales contados a partir de la realización del primer pago, y en el plazo máximo de
90 días desde dicho primer pago.
Para recibir ese segundo abono, el trabajador deberá comparecer personalmente en la
representación diplomática o consular española en su país de origen para acreditar su retorno.
El trabajador dispondrá de un plazo de treinta días naturales para retornar al país de
origen, contados desde la fecha de realización del primer pago de la prestación en España. Tras el
abono de la prestación, ésta queda extinguida y no se podrá acceder a otras prestaciones y
subsidios por desempleo en España en un periodo mínimo de tres años.
El primer abono del 40% de la prestación se realizará a través de los circuitos financieros
habilitados por la Seguridad Social para las prestaciones en España, mientras que el pago del 60%
en el extranjero se efectuará por transferencia bancaria o por cheque nominativo, en euros o en la
moneda en que la Tesorería General de la Seguridad Social efectúe el pago de las prestaciones en
dicho país.
CUMPLIMIENTO DEL COMPROMISO DE NO RETORNO
El compromiso de no retornar a España en el plazo de 3 años comenzará a contarse una vez
transcurridos treinta días naturales desde el primer pago.
Tras el periodo de tres años de compromiso de no retorno, los trabajadores que hubieran
tenido residencia temporal y se hubieran acogido a la modalidad de abono acumulado y anticipado de
la prestación, podrán solicitar de nuevo las autorizaciones administrativas para trabajar y residir
en España. Asimismo, tendrán derecho preferente para incorporarse al contingente de trabajadores
extranjeros no comunitarios que apruebe el Gobierno, siempre que acrediten los requisitos
establecidos en la normativa vigente.
En cuanto a la residencia, los titulares de autorización de residencia temporal que se
hubieran acogido a la modalidad objeto del decreto que regresen a España tras el cumplimento del
compromiso de no retorno, verán continuada su situación de residencia a los efectos del cálculo del
plazo legal para obtener, en su caso, la residencia permanente, si bien no se computará el plazo de
ausencia.
Por su parte, los residentes permanentes beneficiarios de esta modalidad de pago que regresen
a España tras la finalización de su compromiso de no retorno recuperarán su condición de residentes
permanentes mediante un procedimiento simplificado.
OBJETIVOS DEL PROGRAMA
Este programa tiene un alcance que va más allá de la salida voluntaria de España de los
trabajadores extranjeros en situación de desempleo, ya que, por un lado, tiene vocación de
permanencia, es decir es una medida más de las destinadas a gobernar el fenómeno de le emigración.
Pero, además de facilitar el retorno a quienes así lo quieran y reúnan los requisitos para
ello, favorece el desarrollo de los países de origen mediante el regreso de personas cualificadas.
Los trabajadores retornados dispondrán de un capital que reforzará su capacidad para reintegrarse
en el mercado laboral o para la puesta en marcha de una actividad profesional en su país de origen.
Por último, y no menos importante, refuerza la relación de nuestro país con los países de
origen de los inmigrantes, facilitando el retorno de sus nacionales con un capital cuando estos así
lo desean y permitiendo que el fenómeno migratorio despliegue sus efectos positivos y atienda los
intereses y necesidades tanto de los países como de sus ciudadanos.