En función del lugar donde pretenda residir es más o menos difícil encontrar una vivienda. En las ciudades y su periferia, puede ser más complicado que fuera de las aglomeraciones o en las zonas rurales.
Los anuncios sobre inmuebles vacantes suelen publicarse en internet, a través de portales especializados. Las inmobiliarias publican también directamente sus anuncios. Desde el portal de la Oficina federal de la vivienda se puede acceder a la página web de Comparis donde además de ofrecerse información relacionada con la vivienda aparecen anuncios sobre pisos en alquiler.
Tras encontrar la vivienda adecuada, debe rellenarse un formulario y remitirlo al propietario o inmobiliaria, facilitando datos personales, laborales y económicos. Normalmente se suele exigir un certificado del registro de cobro de deudas suizo.
Con la firma del contrato de alquiler suele exigirse el pago de una fianza o depósito, equivalente a un máximo de tres meses de alquiler. Esta cantidad permanece ingresada en una cuenta bancaria bloqueada hasta que se rescinda el contrato de alquiler. Algunas compañías aseguradoras ofrecen pólizas de seguro para cubrir la fianza.
Junto con el alquiler suele pagarse una cantidad o anticipo en concepto de gastos de calefacción, agua caliente, gastos comunitarios, etc. Normalmente, cada año el inquilino recibe una liquidación.
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