El sistema de protección social de Estonia se estructura en torno a tres prestaciones sociales: las pensiones, la asistencia sanitaria y la prestación por desempleo.

Las pensiones y la asistencia sanitaria se financian a través de los impuestos, mientras que la prestación por desempleo se financia a través de las cotizaciones al seguro de desempleo.

La gestión de cada una de estas prestaciones o servicios corresponde a un organismo público distinto: