El Archivo Central celebra el Día del Libro compartiendo la lista de lecturas seleccionadas para los niños acogidos en la Colonia-Escuela de Burjasot / Burjassot (Valencia ) durante la Guerra Civil.

Expediente de la colonia- escuela de reforma de Burjasot (Valencia), 1937. Archivo Central MITES, Consejo Superior de Protección de Menores, 794/13 (ANVERSO)

Expediente de la colonia- escuela de reforma de Burjasot (Valencia), 1937. Archivo Central MITES, Consejo Superior de Protección de Menores, 794/13 (REVERSO)

En plena Guerra Civil, y con el frente aproximándose a Madrid, diversas instituciones toman iniciativas para alejar de los peligros de la Guerra a los niños como colectivo especialmente vulnerable, entre ellas el Consejo de Protección de Menores, que en medio del esfuerzo bélico organiza una red de colonias en Alicante, Castellón, Valencia y Cataluña para acoger a los menores bajo su tutela, a los que pronto se añaden otros niños cuyas familias quieren preservar de los horrores de la Guerra. Además de perseguir su seguridad y proveer sus necesidades básicas, las colonias intentarán además proseguir su educación y acción tutelar.

Esta lista incluye las “obritas recreativas y científicas” enviadas a Burjasot por el Consejo: cuentos tradicionales españoles, de Perrault, los Grimm, de Casona o de las Mil y una noches junto a otros más recientes y coyunturales como El alma del niño proletario; clásicos españoles desde El conde Lucanor hasta Hartzenbusch y Bécquer, sin faltar por supuesto Cervantes, más las sucesivas generaciones de la Edad de Plata, abruptamente interrumpida por aquella Guerra o el exilio subsiguiente (la Flor Nueva, Baroja, Platero y yo, Lorca…); literatura de aventuras y del Oeste como Julio Verne, Karl May o Rice-Burroghs, pero también libros de texto y de divulgación científica, algunos firmados por figuras de primera línea de su tiempo, como Ángel Cabrera o Miguel Catalán. El último título de la lista es “Palomitas de botón de paz y guerra”.

Lecturas infantiles. Refugios de solaz e instrucción para tiempos difíciles. Semillas de esperanza para tiempos mejores por venir; para unos hombres y mujeres mejores, aún por hacerse.