Llegaste a Bremen hace tres años para cursar un máster en la Hochschule für Künste. Cuéntanos brevemente quién eres y a qué te dedicas ahora mismo.
Soy una vallisoletana a la que la música ha traído hasta Alemania. Vine a estudiar el máster en interpretación de canto en Bremen y aquí sigo, encantada con la ciudad y las posibilidades profesionales que ofrece este país. Incluso antes de finalizar mi máster se me abrieron las puertas para trabajar en algunos de los teatros más importantes de la zona, como Hamburgo, Osnabrück y Bremen. En este último es donde actualmente realizo mi labor profesional más intensa como soprano solista y también como integrante el coro.
¿Por qué elegiste Alemania para seguir desarrollándote como artista? ¿Cómo fueron tus primeros pasos en Alemania?
Después de terminar mis estudios de Grado de Canto en el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León, decidí trasladarme a Alemania con el objetivo de continuar desarrollando mi carrera artística profesional como cantante. Alemania es un país con una extensa y muy importante tradición musical, así que tuve claro desde un principio que era el camino a seguir para continuar cumpliendo mis expectativas como músico. También, el alemán es el segundo idioma con más literatura en el canto, por lo que además de aprenderlo, decidí vivirlo desde dentro.
Mis primeros pasos en Alemania fueron difíciles. La barrera del idioma me condicionó todo, hasta las cuestiones más cotidianas. Lo más complicado fue encontrar una vivienda por la estricta política de entrevistas personales para acceder a una de ellas. Afortunadamente, Bremen es una ciudad joven con gran movimiento de estudiantes provenientes de todo el mundo, por lo que rápidamente encontré la ayuda y el apoyo de mis compañeros de la Hochschule, tanto alemanes como extranjeros, y sobre todo españoles que vivían aquí antes, de los que puedo decir con orgullo que, a día de hoy, forman parte ya de la pequeña familia de amigos que hemos formado aquí, siendo el apoyo incondicional los unos de los otros de nuestro día a día.
El arte y la música son mercados complicados y con normas difíciles de descifrar. ¿Cuáles son las oportunidades que has encontrado en Alemania? ¿Tuviste dificultades para establecerte aquí como soprano? ¿Alguna ayuda que te sirvió en tu desarrollo profesional?
He encontrado más oportunidades de las esperadas. Alemania tiene una red de teatros enorme por todo el país, por lo que hay muchas más posibilidades que en España de audicionar para ganar algunos de los principales papeles de ópera. Además, no es necesario tener contratado un agente musical para poder optar a una audición. Gracias a esto tuve la oportunidad, recién llegada, de presentarme y ganar varios roles principales antes de cumplir mi primer año en Bremen. Desde aquí quiero destacar y agradecer la gran ayuda recibida por parte de algunos de los profesores de la Hochschule que confiaron en mí desde un primer momento y me animaron a participar en diferentes pruebas y concursos contribuyendo, además de a mi formación artística, a mi desarrollo profesional y personal.
¿De qué manera crees que la experiencia en Alemania te ha ayudado a evolucionar profesionalmente? ¿Qué has aprendido aquí que te gustaría trasladar a España?
En todo este tiempo en Alemania he aprendido a trabajar y a desenvolverme con solvencia en los numerosos proyectos programados en el teatro durante una temporada entera, desde septiembre hasta julio del año siguiente, enlazando una producción tras otra y cantando varias funciones por semana en distintos idiomas o estilos. Además, estudiar los diferentes papeles de los personajes de ópera en alemán, francés, ruso o italiano me ha hecho ganar soltura y confianza a la hora de moverme viajando por ciudades y países.
Lo que más me ha llamado la atención, y es algo que me encantaría trasladar a España, es la inquietud que tienen aquí por transmitir el amor por la ópera a sus nuevas generaciones. Esta pasión, fomentada desde muy temprano en el público joven mediante descuentos y entradas gratuitas, e incluso funciones exclusivamente dirigidas a niños y adolescentes, busca hacerles partícipes de la imponente tradición musical alemana y en muchos casos consigue convertirlos en un público fiel e interesado por la música de este género para toda su vida.
Soy consciente de que en España, desde un tiempo hacia acá, nos esforzamos por fomentar algo parecido entre nuestros jóvenes, pero todavía estamos lejos. La música, y en concreto el género de la ópera, no es algo exclusivo de las personas mayores o elitista. Es cierto, que como en cualquier otra disciplina artística, es necesario tener un mínimo conocimiento para comprender y poder empezar a disfrutarla en su plenitud. Sin embargo, la ópera está mucho más cerca de lo que nos pensamos, de nuestros sentimientos y emociones, simplemente hay que educarlos y buscar los medios para hacer este género más accesible a nuestros jóvenes, y público potencial en el futuro.
Cada vez más común que una persona estudie, trabaje y se jubile en diferentes países. ¿Cómo crees que se puede mejorar la experiencia de esa movilidad a nivel profesional y social en Europa?
El mayor problema con que me encontré a la hora de venir a estudiar a Alemania fue la convalidación de títulos y las notas, porque en cada país funciona distinto. Ayudaría mucho que todos nos rigiésemos por el mismo baremo de calificaciones y si los títulos valiesen lo mismo a nivel europeo sin tener que convalidarlo en cada país en el que estudies o trabajes.
En España, en el caso concreto de los músicos los conservatorios no forman parte de la Universidad. Sin embargo, en el resto de Europa sí, por lo que acreditar nuestra formación académica fuera de nuestro país para inscribirse en estudios de postgrado no es tan fácil.
¿Cómo te ha cambiado como persona vivir en el extranjero? Si volvieras atrás, ¿te marcharías otra vez?
Me ha hecho crecer como persona, ser independiente y conocer gente maravillosa que me enriquece día a día en lo personal y también en lo profesional. No dudaría en volver tomar la misma decisión de trasladarme aquí, ya que me ha cambiado la vida. Aunque también echo mucho de menos España, mi familia y a mis amigos.
¿Tienes relación con otros músicos españoles en Alemania? ¿Verías útil que hubiese una red estable de networking entre profesionales españoles que tengan Alemania como nexo en común?
Sí, conocí a varios españoles en la Hochschule y también en el teatro. Pero no solo eso, he hecho buenos amigos chilenos, colombianos, peruanos, cubanos, etc. Existe una comunidad bastante grande de hispanohablantes en Bremen y en Hamburgo y creo que es muy interesante mantener el contacto los unos con los otros, ya no solo por trabajo, sino por proximidad cultural.
En la actualidad, estoy dando forma a un programa exclusivamente de zarzuela junto al tenor chileno Luis Olivares Sandoval, con quien además comparto escenario en el teatro de Bremen. Nos encantaría poder dar difusión a este proyecto y cantarlo por distintas zonas de Alemania en las que es bien conocido que la música española es reconocida y muy bien valorada por el público alemán.
¿Tienes alguna frase de ánimos o alguna recomendación para los que acaban de llegar?
No desanimarse con el idioma o el clima. Salir de la zona de confort siempre es positivo aunque resulte difícil, sobre todo al principio. Es una experiencia que merece la pena. ¡Exprimidla todo lo que podáis!
¡Muchas gracias por tu tiempo!
Esta entrevista forma parte de una serie de entrevistas a profesionales españoles en Alemania. Si quieres ser entrevistado o conoces a algún otro español que crees pueda aportar a esta sección, no dudes en escribirnos a alemania@mites.gob.es.