Ficha profesional Maria Miguel

Entrevista realizada en marzo de 2022

Cuéntanos quién eres y a qué te dedicas.

Soy una amante de los idiomas, razón por la que decidí estudiar Filología Alemana en la Universidad de Barcelona. Llegué a Alemania para mejorar el alemán y finalmente elegiría Berlín para arrancar mi trayectoria laboral.

En mi época de estudiante trabajé de guía turística en Barcelona. Cuando llegué a Berlín no quería trabajar los domingos ni cuando la gente estaba de vacaciones, por lo que busqué nuevos retos dentro de la industria, y aterricé en la gestión de proyectos hoteleros en una cadena con una gran visión de expansión en varios países, y entre ellos España con las Islas Canarias.

Tras un tiempo eché de menos el contacto con el público y de alguna manera el liderazgo, y en un momento en que Berlín se estaba abriendo al turismo internacional decidí fundar cultourberlin en 2008, una empresa de tours en español, a día de hoy marca del receptivo líder en Alemania para los mercados de España y Latinoamérica con viajes a medida y guías en español.

Llegaste a Berlín hace 18 años. ¿Sabías ya alemán? ¿Cómo fueron tus primeros pasos en Alemania?

Nunca acabas de saber alemán, pero cierto es que vine con el idioma sufrido ya. Vine a pulir y a afinar. Esta era mi misión, no podía ser licenciada de Filología Alemana y tener un alemán con un acento muy marcado o un nivel insuficiente. El primer año en Berlín no fue nada fácil para mí, me di de frente con una ciudad extremadamente individual, con un entorno laboral muy alemán caracterizado por su formalidad y distanciamiento y un invierno muy frío. Aproveché para nutrirme de música y cultura y llenar mi vacío con la cantidad de museos y casas de ópera que la ciudad tiene, hasta que fui formando mi grupo de amigos. Me costó, pero sabía que formaba parte del proceso.

¿Has tenido dificultades para la integración laboral en Alemania?

Siempre he considerado que Alemania abraza a cualquiera en busca de nuevas oportunidades, pero Alemania es exigente y hay que ser consciente de ello. Cuando yo fui a Berlín iba con una beca bajo el brazo, había realizado unas prácticas en la delegación de Feria Barcelona en Baden-Württenberg y era todo lo que tenía, a parte de mis primeros pasos en el turismo. Estaba verde. Muy verde. Y buscar algo que encajara me costó 300 aplicaciones, varias entrevistas sin sentido y mucha documentación. Recuerdo que fue una etapa dura, pero fue una buena forma de calentar motores.

¿Has tenido que convalidar tus estudios españoles? ¿Ha sido difícil?

Para mí fue un paso burocrático como otro más. Me resultó aburrido, pero no me supuso un gran problema. También tengo que decir que la Licenciatura de Germanística me garantizaba en su momento el nivel de alemán necesario para acceder de nuevo a la universidad, algo que hice durante mi estancia de prácticas en Tübingen y con ello el reconocimiento del título. Sin duda, tuve que realizar las traducciones juradas correspondientes, algo que conseguiría a través de la base de datos de la Embajada.

¿Cómo te está ayudando a evolucionar profesionalmente la experiencia en Alemania?

La evolución profesional y personal van de la mano. Siempre queda la pregunta de si mi trayectoria laboral habría sido la misma quedándome en España. Supongo que no. El hecho de comenzar de cero en otro país te obliga a enfrentarte a varias barreras, comenzando por la idiomática y la cultural. Esto te fortalece en tu trayectoria personal y sin duda se plasma en lo laboral.

Yo emprendí en 2008, con 26 años, porque estaba aburrida, porque sin darme cuenta quería salir de esta zona de confort. No perdía nada, solo tiempo, algo de dinero y energía, y siempre podría volver al mismo punto de partida. No dudé en hacerlo. El Estado me daba soporte y el entorno de friends & family también. Resultaba fácil y emocionante.

Doce años más tarde llegaría la pandemia, y a nosotros, que estábamos en el sector más vulnerable, la crisis nos afectaría en un 90%, incluso 2 años más tarde. Pero aun así volví a emprender en el sector del turismo y la tecnología con un startup que todavía está en su “very early stage”. Tras un inicio de la crisis sanitaria muy intranquilo para todos, el Estado estuvo allí para que las PYMES superaran esta crisis con ayuda de ERTES, créditos rápidos y ayudas estatales. Incluso ayudas para fomentar la digitalización de las PYMES. Hay un gran impulso de profesionalización y visión de futuro ya desde la política. Y es importante estar agradecido y aprovecharlo. Toda experiencia nos hace más grandes y quien sabe aprovechar la oferta que tiene a su alcance, avanza todavía más rápido. Quien no quiere aprender, crecer y evolucionar en esta ciudad, es porque, simplemente, le falta curiosidad.

¿Qué has aprendido trabajando aquí que te gustaría trasladar a España?

Aquí se ha luchado durante décadas por los derechos de los trabajadores. Es importante y fundamental hacer las cosas bien y en las empresas hay un alto nivel de confianza entre lo que es el C-level y los empleados. Se da más valor a la estabilidad laboral, al mental healht y al work-life balance.

Y al revés, ¿qué cualidades crees que podrían aportar los/las españoles/as en Alemania?

Yo trasladaría el poder de la buena improvisación que tenemos la mayoría de los españoles. No estoy segura de que esto se pueda trasladar, pero tanto en la política como en la administración y en lo laboral los alemanes necesitan romper estructuras, agilizar procesos y ser más arriesgados.

¿Cómo te ha cambiado como persona vivir en el extranjero? Si volvieras atrás, ¿te marcharías otra vez?

Me he vuelto más observadora, más independiente y más fuerte – aunque creo a día de hoy que estas características iban conmigo desde bien pequeña y que han evolucionado mientras me hacía mayor. Si volviera atrás haría muchas cosas con más velocidad, el tiempo pasa demasiado rápido y ¡ojalá hubiese hecho todo esto ya con 30! – pero definitivamente, sí, volvería a marcharme. Y probablemente Berlín es la ciudad que encaja mejor en mi puzle.

¿Tienes relación con otros españoles que ejercen tu profesión en Alemania? ¿Intercambiáis impresiones sobre vuestras experiencias profesionales?

Mi compañía cultour-incoming tiene personal solo hispanohablante, así que el entorno español es mi pan de cada día. Intercambiamos, nos reímos y socializamos a nuestro spanish way, aunque estamos, muchos, ya algo alemanizados.

¿Alguna frase de ánimo o recomendación para los que acaban de llegar?

Ánimo - La Berliner Schauze existe, pero los berlineses aman la diversidad y la cultura española. Filtra respuestas y estarás mejor después de cualquiera de sus frescas.

Recomendación - Prepárate bien y supera todas las trabas de los 2-3 primeros años de alemán. De lo contrario, acabarás pasando de 6 a 8 años en la ciudad, dándote cuenta de que no alcanzas ni el B2. Y esto, solo complicará tu día a día.

¡Muchas gracias por tu tiempo!

 

Esta entrevista forma parte de una serie de entrevistas a españoles/as que trabajan en Alemania. Si quieres que te entrevistemos o conoces a alguien que tenga interés en colaborar con nosotros en esta sección, no dudes en escribirnos a alemania@mites.gob.es.