Entrevista realizada en noviembre de 2019
Cuéntanos un poco quién eres y a qué te dedicas.
Mi nombre es Rubén, tengo 32 años y trabajo desde hace ya casi tres años a jornada completa como arquitecto en una empresa de ingeniería y arquitectura. Sin embargo, al hablar de dedicación creo que es algo injusto hablar solo del trabajo: también dedico mi tiempo a dar clases de español en la Volkshochschule una vez por semana, pues disfruto mucho con el contacto con las personas y teniendo la posibilidad de enseñar.
Además, estar en el centro de la UE y en una zona tan fronteriza, te permite hacer pequeñas escapadas durante el fin de semana que te aportan aire fresco a la rutina diaria.
¿Cuál era tu situación en España antes de decidir dar el salto a Alemania?
Encontrándome con la carrera de Arquitectura en Sevilla casi terminada, eran dos caminos los que se nos planteaban a la mayoría de los que salíamos del entorno universitario en plena época de crisis (2012), especialmente en el ámbito de la construcción: uno era volver con la familia y el otro era intentar conseguir un trabajo de arquitecto con un sueldo casi inexistente.
Como no estaba dispuesto ni a lo uno ni lo otro, empecé a trabajar en McDonald’s, que me permitía una estabilidad económica para poder seguir viviendo en Sevilla de forma independiente. En pocos meses me ascendieron en dos ocasiones, y esa estabilidad se afianzó.
Aunque cueste creerlo, los tres años ahí me aportaron más para mi crecimiento personal que seis de carrera. Aprendí a llevar un negocio con millones de euros de facturación, a gestionar un equipo de 65 empleados, a tratar a mil clientes diarios, realizar tareas de marketing, de logística… Quizás habría de aprender a ser algo más conformista, y seguiría ahí.
Hice la entrevista en enero de 2015 para participar en el programa MobiPro(*) y me seleccionaron para un puesto de administrativo.
Llegaste al Sarre en 2015 con el programa MobiPro-EU. ¿Sabías ya alemán? ¿Cómo fue tu experiencia con el programa de movilidad?
Tras dejar el trabajo en España, hice un curso intensivo de alemán durante dos meses. En julio de 2015 me trasladé completamente solo a una zona remota del Sarre, donde el trabajo de administrativo prometido por MobiPro resultó ser ayudante de cocina en una pescadería.
El proyecto en mi caso fue una catástrofe mal gestionada y con unos intermediarios entre el gobierno alemán y yo mismo que buscaban más el beneficio económico que ayudar a los demás.
No contento con la situación, tuve la suerte de contactar pronto con un pequeño estudio de arquitectura. Al mes y medio de llegar a Alemania, en septiembre de 2015, empecé allí y tras un año en esa pequeña empresa, en enero de 2017 conseguí dar el salto a una más grande y es donde me encuentro actualmente.
Desde verano de 2017 estoy con contrato indefinido en la empresa y cada vez con más responsabilidades, sobre todo por haber tenido la suerte de tener un jefe de departamento que valora el esfuerzo y la superación de las limitaciones lingüísticas, por encima de los errores que se puedan cometer (eso sí, como él dice, siempre que no se comentan dos veces).
¿Cuáles han sido las mayores dificultades en la integración laboral en Alemania? ¿Te costó convalidar tus estudios españoles? ¿Alguna ayuda que te sirvió en tu desarrollo profesional?
Respecto a los estudios, en mi caso fue relativamente fácil porque el título de Arquitecto de España está reconocido casi mundialmente. Gracias a Gemma, de la Consejería en Frankfurt, me puse en contacto con la Architektenkammer del Sarre y, por decirlo de forma breve, “no tuve que hacer convalidación”. Solo me emitieron un certificado donde se especificaba que el título español estaba reconocido en Alemania (¡creo que es el único trámite que me ha costado cero euros en Alemania!).
Exceptuando este punto, dificultades siempre las hay cuando tienes que abrirte camino profesional en un país distinto al de origen: el idioma en sí mismo, pues con inglés no se hace nada, la legislación diferente, la forma de construir distinta, las competencias de la profesión no coinciden… Pero la realidad es que, si se le pone constancia y en la empresa son conscientes de esas dificultades y te ofrecen ayuda, todo se consigue. Aunque a veces parezca que algo es imposible, cuando se mira atrás se ve el camino recorrido y se piensa “ah, pues sí que se podía”.
El superar esas dificultades, además del hecho de que la empresa te tienda una mano, creo que me hubiera sido imposible sin dos pilares: el primero Melanie Flatter, la dueña de la pescadería en la que comencé a trabajar, que se ha convertido en una madre para mí aquí casi desde el primer día. Y el segundo, el sentir a la familia y amigos de España tan cerca en el día a día.
¿De qué manera crees que la experiencia en Alemania te ha ayudado a evolucionar profesionalmente? ¿Qué has aprendido trabajando aquí que te gustaría trasladar a España?
A nivel personal, y lejos de lo que se pueda asociar a los tópicos, siento especialmente dos características que han evolucionado con el trabajo aquí: he aprendido a ser más flexible, a relajarme, y también más tolerante. En cuanto a tolerancia especialmente son un espejo donde mirarse.
En cuanto a la forma de construir, la forma de aislar. En zonas cálidas de España siempre se piensa que “como no hace frío, no hace falta aislar”, y las noches de verano se hacen insufribles, y en invierno según qué semanas, también. Esto provoca un derroche energético y económico descomunal.
Y al revés, ¿qué cualidades crees pueden aportar los arquitectos españoles en Alemania?
También rompiendo un poco los tópicos, y hablando desde mi experiencia: la legislación y ordenación urbana. Lejos de lo que se piensa, en determinados ámbitos se deja todo en manos del “profesional” o de la “administración pública”, quedando muchas veces los proyectos basados en opiniones subjetivas de una persona concreta, y no en una conformidad legal.
¿Cómo te ha cambiado como persona vivir en el extranjero? Si volvieras atrás, ¿te marcharías otra vez?
Indudablemente volvería. No sé si al mismo lugar, pero es una experiencia que, aunque nos mueva el tema laboral, aporta un valor incalculable como persona. Desde la forma de relacionarte con los demás, a comprender que la menor acción de la vida cotidiana puede ser el mayor de los problemas si estás solo y no puedes comunicarte.
Enfrentarte a ello en el día a día y ver que se avanza, a veces más rápido y otras más lento, te aporta una evolución personal sin parangón con otros momentos de la vida.
¿Tienes relación con otros profesionales españoles en Alemania? ¿Verías útil que hubiese una red estable de networking entre profesionales españoles que tengan Alemania como nexo en común?
Concretamente en el campo de la arquitectura e ingeniería no he tenido la oportunidad de tener contacto (quizás por la región en la que me encuentro), pero sí en otras profesiones.
Precisamente por ello considero de gran utilidad que existiera la posibilidad de establecer esa mencionada red, de forma que dentro de un mismo ámbito laboral se pudieran compartir experiencias, conocimientos e incluso oportunidades laborales.
Creo que es de gran valor la experiencia vivida aquí, y más valor tendría si se pudiera compartir de forma directa, bien sea a través de la red con una plataforma específica, u organizando determinados eventos presenciales en distintos puntos de Alemania.
¿Tienes alguna frase de ánimos o alguna recomendación para los que acaban de llegar?
Más que texto o ánimo, me gustaría transmitir algo que he aprendido en estos más de cuatro años en Alemania: la actitud lo es todo. Y es que en cada uno de los ámbitos laborales en los que hay que desenvolverse, con una actitud positiva enfocada en las ganas de aprendizaje y superación, se consigue todo, con más o menos tiempo invertido.
Las frases “Para estar así me vuelvo a España”, “Esto no es lo que esperaba” y similares sólo llevan a la no consecución de los objetivos, y puedo decir que todo español que he tratado y que ha dedicado tiempo y esfuerzo con actitud positiva ha conseguido sus objetivos en un medio plazo, a veces incluso corto.
En este momento se vive un déficit de mano de obra en determinados mercados laborales que te permiten hacer casi lo que te propongas, ¿por qué no aprovecharlo?
¡Muchas gracias por tu tiempo!
Esta entrevista forma parte de una serie de entrevistas a profesionales españoles en Alemania. Si quieres ser entrevistado o conoces a algún otro español que crees pueda aportar a esta sección, no dudes en escribirnos a alemania@mites.gob.es.
(*) MobiPro-EU es un programa del Ministerio alemán para facilitar a jóvenes europeos cursar una formación profesional en Alemania. Se trata de un proyecto ya finalizado.