La afiliación a un seguro privado es posible si percibes un salario anual superior al importe máximo de obligación de cotización al seguro público. Puedes elegir la caja que más te convenga en la página de la Confederación del seguro privado de enfermedad. Como en el seguro público se pagan cuotas sobre los ingresos brutos, a algunas personas les interesa más contratar un seguro médico privado donde la cantidad es fija cada mes. La empresa abona aquí también el 50% de la cuota.

Las cajas privadas tienen la obligación de asegurar a todas las personas que no puedan demostrar periodos previos de cotización con una cuota básica comparable con la cuota del seguro estatal.

El seguro privado no tiene cobertura familiar, es decir, el titular tiene que abonar cuotas por todos los miembros, a diferencia del seguro público.

CUIDADO si eres trabajador por cuenta propia y te afilias a un seguro privado porque luego es difícil volver al seguro público y a medida que pasa el tiempo pueden ir aumentando las cuotas.