El contrato de trabajo puede ser temporal (befristeter Arbeitsvertrag) o indefinido (unbefristeter Arbeitsvertrag).

Si la relación laboral se prevé por un periodo limitado, la temporalidad deberá constar expresamente en el contrato. De lo contrario, se entiende que el contrato es indefinido.

El empresario puede celebrar un contrato de trabajo de duración determinada, si existe una razón objetiva para ello, como por ejemplo para sustituir a una persona que se encuentra de baja por maternidad o paternidad.

También se pueden celebrar contratos de duración determinada sin una razón objetiva que justifique la temporalidad, pero únicamente por un periodo máximo de dos años, durante los cuales el contrato puede prolongarse tres veces.

La duración máxima de la contratación temporal para mayores de 52 años es de cinco años.