Hay varias estafas de ofertas de empleos en las que se utilizan nombres reales de empresas de la construcción para realizar ofertas falsas. Tal es el caso de Ryan Construction, Alexander Building Construction, o la subsidiaria de la sueca Skanska. Asimismo, se han detectado fraudes utilizando el nombre de empresas hostelería como Hilton o de equipos médicos como Ximedica, e incluso hay un fraude en el que se utiliza el nombre de la esposa del Embajador de Estados Unidos en un país africano.
El procedimiento de las estafas es recabar datos de personas que buscan empleo en páginas web de empleo, para luego efectuar una oferta de muy buenas características.
Hay que tener en cuenta que una oferta de empleo de una empresa estadounidense a un trabajador que no resida legalmente en Estados Unidos implica una solicitud de visado que ha de efectuar la empresa probando que no hay trabajadores estadounidenses cualificados para ocupar el puesto. La solicitud de visado, además, conlleva unos costos que pueden ascender a miles de dólares y que ha de afrontar la empresa.
En los casos de intentos de estafa, tras la aceptación de la oferta, la supuesta empresa oculta que es la empresa quien ha de hacer trámites ante las autoridades estadounidenses para la emisión del visado, y en su lugar comunica al interesado que es él quien debe hacer los trámites, para lo que recomienda un bufete de abogados o a una firma especializada para realizar la tramitación del visado. El bufete o la firma son ficticios, y solicitan al interesado dinero para realizar las gestiones. Tras el envío del dinero, no hay más contactos y al tratar de contactar la empresa, el trabajador se da cuenta de que la empresa verdadera no ha hecho la oferta, que los números de teléfono facilitados en los correos no corresponden a la empresa y que las direcciones de correo electrónico desde la que le realizaron la oferta tampoco corresponde a la empresa real. En otra versión de fraude, la empresa remite al interesado que una empresa le alquila un piso a un precio muy moderado, y es ésta empresa la que solicita un adelanto de dinero para hacer la reserva.
Los estafadores, normalmente, utilizan el nombre de una empresa real o uno muy similar. Las empresas reales normalmente indican en su página web (sección Careers o Employment) que solamente realizan contrataciones si se le envía un currículum con carta de presentación (cover letter) directamente a la dirección postal del departamento de Recursos Humanos, a su fax o por correo electrónico a la dirección oficial. Conviene anotar los datos de contacto de la empresa real y compararlos con los facilitados en los correos de la oferta fraudulenta. Si no se ha enviado el currículum a la empresa, sino que la oferta de la supuesta empresa se debe a que se ha colgado el currículum en alguna página de búsqueda de empleo por Internet, suben las probabilidades de que la oferta sea falsa.
Uno de los sistemas más efectivos para comprobar la veracidad de la oferta o detectar fraude es comprobar si los correos electrónicos que se envían con las ofertas pertenecen al dominio de la empresa real. Los correos electrónicos deben terminar en "@xxxxxxx.com" siendo “xxxxxxx” la dirección real de la empresa, según aparece en la página web. Si la terminación es diferente, y especialmente si corresponde a un servicio gratuito (como hotmail.com, gmail.com, yahoo.com), lo más seguro es que la oferta sea fraudulenta.
Asimismo, las ofertas fraudulentas suelen facilitar un número de teléfono. Si el código de área no se corresponde con el área geográfica (para saberlo basta con poner “area code” con el número en un buscador de Internet), la oferta no es real. Se puede utilizar un servicio gratuito de Internet para comprobar, mediante la utilización del botón “reverse phone” si el teléfono se corresponde con el real de la empresa. Si en lugar de un nombre, el número corresponde a un “VOIP”, la oferta es seguramente falsa.